Maldita Matilda

Maldita Matilda de Claudia Bürk

Ya es cosa conocida que Claudia Bürk va más allá e inventa géneros literarios nunca propuestos, como ya demostró en sus dos libros anteriores. "Las nueve ventanas de Jeanne Bardèot" es, desde luego, una novela del todo inclasificable, de principio y sobre todo de fin. El estilo de Claudia cumple, sin embargo con dos requisitos: son letras bucólicas, vintages y siempre descriptivas. Pero lo que más la define es sin duda alguna que nunca queda claro hacía dónde nos va a conducir, creando de esta forma un suspense blindado a las adivinaciones. La autora no se ciñe al corsé de los géneros, ello queda latente como una silenciosa protesta, disfrutando al 100% de su libertad creativa. Sus escritos aprovechan el gusto por el misterio, pues palabras para describirlos precisamente no le faltan. Prueba a endulzar al mundo con matices retro, tiñéndolo de sentimientos. Abraza situaciones imposibles de describir. Y como declara haber hecho en este nuevo trabajo, que consumatum est, y del cual esperamos poder disfrutar muy pronto, ha roto todos sus tópicos y encasillamientos. Ofrece de pronto un trabajo más hitchcockiano, con una pizca de Poe, otra de Stephen King, pero sin aproximarse realmente a ninguno de ellos. Elementos kafkianos como en su "Metamorfosis" también juegan un papel importante en este trabajo. Esta vez encierra a muy pocos personajes en un pequeño escenario, con la tensión in crescendo a base de detalles que enredan al lector y sin que este adivine ni una sola escena venidera. Un trabajo mucho más realista que su trabajo anterior, donde el suspense y la fina ironía cómica es ahora el perfume incuestionable. 

"Las letras son mi armadura", declara Claudia y sin duda el mejor guerrero es el que vuelve sin miedo a una nueva batalla. 
En cosa de tan solo un mes, la autora ha sido capaz de escribir compulsivamente una novela corta de matices nunca ofrecidos por ella, hasta el momento. 

 "Me dejé conducir por musas que se hallan más allá del espejo", confiesa esta vez como si fuera lo más lógico del mundo. "Con la obra "El retrato de Arthur Gordon Pym" que Charles Dickens en su día dejó inacabado, ocurrió algo muy parecido: fue un médium quien mejor la concluyó,conducido por quién tuvo la idea inicial, pero que ya no disponía de manos en este mundo para sostener la pluma, tres años después de su muerte..." Desde luego queda claro que quién vaya nadando en el río esperando ver peces, tarde o temprano nada con ellos. ¿Será lo que finalmente le ocurrió a Claudia? ¿O quizás su declaración sea una manera estudiada de omitir méritos? "Topé con un manuscrito de poco más de tres páginas de manera totalmente misteriosa y conducida. Se hallaba escondido en mi propia casa que adquirí hace ahora cosa de un año. Me ahorraré por el momento más detalles; ya habrá tiempo para explicaciones en cuando publique este trabajo. La cosa es que partiendo de eso, he creado cien páginas más. Creo que he cumplido con un encargo, dejándome guiar. Las letras parecían teclearse solas. De haber sido tan solo obra de mi mente, yo nunca habría sabido escribir una cosa así". Claudia deja entreabierta una puerta al pasmo con sus declaraciones. Es bien sabido que no necesita de grandes estímulos para pasarse a otra vida con la imaginación. Y también es sabido que el misterio la rodea de pies a cabeza. Claudia es más de omitir que de alardear. Sabe hacerse la sueca, siendo alemana. Ella es políglota no tan solo de lenguas, sino también de sutilezas. 

Una vez más parece que quiera huir de lo impuesto, de las imposiciones comerciales a la hora de ofrecer un nuevo trabajo y también un poco de sí misma, volviéndose a hacer. Sin embargo, ha conseguido con el "boca en boca" reclutar toda una legión de lectores, y lo más osado: lectores difíciles de complacer empiezan a confesar, sin complejos, sus gustos por el género de ambientes enrarecidos, ofrecidos por Claudia. Todo ello ha logrado otro milagro: que novelas como las suyas, empiecen a contar con la aprobación de críticos exigentes, que hasta ahora, ninguneaban un género sin concretar, al que le podían acompañar ciertos estigmas. Ahora tan sólo falta que este nuevo trabajo se publique y eso −todos los sabemos− puede llevar bastante tiempo. Tendremos que tener paciencia. Valdrá la pena, sin duda alguna. 

Carlos Soriano 
Webmaster de www.claudiaburkfalcon.blogspot.com 


Sinopsis de “Maldita Matilda”

Se trata de una obra corta, que al igual que otras obras similares en estilo −como por ejemplo “El lobo estepario” de Hermann Hesse o “La metamorfosis” de Franz Kafka− está concebida por su autora como una voz de advertencia y alerta hacia todos esos que, incapaces de aceptarse a sí mismos, se ven envueltos en sus propias aberraciones.
La novela es también una protesta encubierta contra los prejuicios y una alegoría a lo imperfecto y mezquino en cada uno de nosotros. La autora reflexiona ácida e irónicamente sobre la necesidad de la apariencia y el disimulo que nos alejan ante los otros de nosotros mismos. La obra no puede ser leída en un solo nivel, aunque constituye un trabajo arquetípico de novela moral. Todo ello Claudia Bürk lo desarrolla dentro del ambiente asfixiante de una habitación cerrada bajo llave dónde sucede el encuentro forzado y vacuo de dos personajes cuyas peculiaridades quedan muy puntualizadas por la autora. Con la tensión in crescendo, a base de detalles que enmarañan, la novela transcurre en una doble estructura de realidad, sin que el lector adivine ni una sola escena venidera. Este trabajo, lejos de dar respuestas nos enfrentará con preguntas que, quizás, nunca nos hayamos planteado: ¿Quién es quién en esta vida?

Título: Maldita Matilda.
Editorial: Egarbook.
ISBN: 978-84-9095-810-0.
Año de publicación: 2015.
Precio: 14'90€.
Dónde comprarlo: http://www.llibrerialagralla.cat/brand/8297/asociacion-egarbook
También en Fnac: http://www.fnac.es/mp4159021/Maldita-Matilda

Presentaciones

Comentarios

Entradas populares