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Un hombre de culto. Hablando de Fernando Vázquez
Un hombre de culto. Hablando de Fernando
Vázquez
Los micrófonos que le rodean, esa sonrisa
acostumbrada a expandirse en público, los ojos como soles, nos revelan sólo en
parte la apasionante personalidad de Fernando Vázquez (nacido con exactitud el
20 de noviembre de 1975 en Madrid a las 14:45 horas). Sus fotos nos hablan de
alguien en expansión, de quién vive en la emoción de saberse comunicar, de ese
acostumbrado al trato con los otros. Pero en contrapartida, en algunas de
ellas, con el rostro en la semi penumbra, el cabello azabache y los ojos
soñando entre brasas... Fotos que sacan a relucir su dramatis personae, a ése que se se declara amante de la soledad y de las horas tranquilas. Todos sus
soles en el iris, a su vez delatan brillos profundísimos de alguien que es
mucho más de lo que deja ver. Hallo en él un halo casi mefistofélico a veces; y como todo tiene su envés, un
dejo de honda introversión. Rasgos personales antagonistas que un poco nos
caracterizan a todos esos que nos volcamos hacía fuera en exceso.
Fernando ya comienza su
existencia con la entrada a un departamento de RTVE y lo hace en el vientre de
su madre, allá por el año 75/76, siendo ésta; Pilar Gomariz, una de las
fundadoras de dicho Departamento en 1965. Ese hecho, teniendo a su vez a su
padre Santiago Vázquez en pleno apogeo televisivo, y a su hermano Santiago
también amante de los micrófonos, han hecho de él, en gran parte, lo que ahora
es: un profesional y apasionado de la radio y la televisión, un enamorado de
los medios de comunicación, como él mismo se declara. Fernando, como quedó
dicho, comenzó su vida entre cámaras de televisión, platós, micrófonos,
redacciones, pasillos y controles de realización. Ahí jugaba y corría, era para
él y su hermano lo más normal del mundo. Su padre, Santiago tiene mucho que
ver, ya que fue el presentador más visto en TVE durante los años 1960 hasta
1992. Su padre Santiago
ha tenido la oportunidad de dar noticias mundiales
como la muerte del recordado Papa Juan XXIII, la inesperada desaparición de
Marilyn Monroe, o la llegada del primer hombre a la Luna, viaje que siguió y
comentó desde la Estación Espacial de Fresnedillas en Madrid para TVE.
Con tales antecedentes, no es de extrañar que Fernando Vázquez encaminara
toda su trayectoria profesional hacia los medios y el periodismo. Siendo
presentador, locutor y coordinador de radio y televisión, además fue director
de informativos, editor-director de programas varios, presentador de
informativos como su padre, y lo más sorprendente que también ha sido realizador y locutor de
cabeceras indicativas y cuñas publicitarias, por si todo eso fuera poco también es y ha
sido actor de doblaje.
Fernando Vázquez me genera perplejidad, curiosidad y
admiración a un mismo tiempo. Y entre tantas virtudes, en medio de su brillante
hacer, lo que pesa más es su simpatía, su talante humilde, su saber estar profesional
sin pretensiones ni pedantería ni pose, alguien que de verdad sabe desenvolverse,
o sea, de los que de verdad saben comunicar y estar, esté en la radio, en la televisión o en el cine, pero sobre
todo está en el mundo. Y ese mundo es un “de igual a igual” con los otros. Así
es Fernando, con oficio y talento. Un hombre esplendente que contará siempre
con mi amistad y admiración, alguien que pese a todo no se ve en el Olimpo y
que no se deja arrastrar como otros a convertirse en un gueto de pretensión.
Claudia Bürk
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