Entrevista por el periodista malagueño Sergio Llorens a Claudia Bürk.

1- ¿Quién es realmente Claudia Bürk?

Claudia Bürk“Ella”, como ya dije en una anterior entrevista, es alguien que alberga bajo un mismo pecho a muchas almas. Cuando FAUSTO dice aquella sentencia famosa, admirada con tanto horror por el filisteo: “hay viviendo dos almas en mi pecho”, se olvida de que, igualmente, lleva una multitud entera de otras almas en sí. Yo me siento así y, por ello, fuertemente oprimida. Claudia es alguien que aparentemente se contradice para poner a prueba las opiniones ajenas. Es alguien que se pone disfraces para probarse. Soy alguien que observa a los otros (fascinada) y al mundo, luego a sí misma, constantemente. Obsesionada en saber qué es la Realidad circundante. Alguien que aprende de las situaciones dolorosas. Alguien que ama tanto a las personas que teme intimidarles a causa de tanto afecto, o teme que la malinterpreten. Tímida, llana y amante de todo lo sencillo. Esa es Claudia Bürk.

2- ¿Cuando empezaste a interesarte por los temas de misterio?

Desde que tengo uso de razón, siempre me ha ido interesando todo aquello que aparentemente no me podían o me podía explicar a la ligera. Por ello me entusiasmé con la física cuántica a bastante temprana edad. Con ella podía desentrañar a los misterios más complejos.

Con ella, podía echar una ojeada a una ínfima parte de esas cartas que nos esconde Dios en la mano. En tiempos de parvulario ya me interesaba por los fantasmas y espíritus. Cuando cumplí unos siete años, me quedé sin amigos porque los padres de éstos les prohibieron el trato conmigo, alegando que “les metía pájaros en la cabeza” o que “les causaba pesadillas nocturnas”. En el colegio también tuve problemas y se citó a mis padres a una charla, pues mostraba comportamientos no propios para mi edad, revelando un excesivo interés por la muerte o lo “oscuro”. Mi infancia fue reciamente calada por mi agudo interés por los temas macabros, como la muerte y los espectros.

3- ¿Has tenido alguna experiencia paranormal? Si es así, cuéntala por favor.

Sí, he tenido varias de ellas, si es que se pueden llamar así. Pero la definición “paranormal” no me gusta, pues creo que tan sólo se trata de asuntos que aun no podemos explicar con los medios científicos que ahora tenemos, solo eso. Una muy frecuente es que entre sueño y vigilia, suelo entrar en un estado “intermedio” y permanecer ahí por más tiempo del que quizás lo hagan otros, -que ni se enteran cuando pasan de estar despiertos a estar dormidos-. Yo sí suelo controlar eso y ahí he podido “notar” o “sentir” toda clase de cosas. Desde “ver” a personas fallecidas (a mi padre lo vi así en varias ocasiones), hasta observar sucesos futuros o sentir cómo me desprendía de mi propio cuerpo. Pero repito, que puede tratarse de meras sensaciones, provocadas por mi cerebro. No afirmo nada. Solo lo cuento.

Creo en la ciencia y no en las meras quimeras.He tenido varias experiencias de “videncia”. Mi abuelo paterno se dedicaba a tal actividad. Pienso que no es algo de la propia persona, más bien que “algo” elige a la persona como un receptor. Creo que algún día se podrá explicar con la ciencia, pues pienso que se trata de “ondas” que se llegan a percibir. De ahí esas experiencias y la capacidad de predecir situaciones futuras. No hay mérito, sólo un hecho que por ahora no puede ser explicado.

4- ¡Háblanos de la Claudia escritora! De tus obras, tus mensajes. Tus impulsos para escribir.

Si hacemos caso a Bruce Chatwin, quien afirmó que un escritor es aquel que tiene algo que contar, entonces ese sería también mi caso. Creo que existe una enorme falta de comunicación real en el mundo.

La gente no encuentra palabras a sus emociones, sensaciones o pensamientos y se lo callan. Creo que muchos de los grandes problemas, tanto sociales como políticos son a causa de esa falta de vehemencia ante lo real. Yo he encontrado mis propias reglas al escribir y así escribo. Describir la realidad que nos rodea, saber plasmarla con las palabras apropiadas es algo conmensurable. Sin los escritores, el mundo no sería descrito y por tanto, desconocido. Y todo eso es también mi propio afán, mi motivación.

Pero en primer lugar es la pretensión por devolver esperanza y magia a un mundo carente de eso mismo, un mundo frío dónde imperan las cifras y las apariencias y en el que nos hemos olvidado de los valores primordiales, viviendo como robots.También me propuse escribir para que mi padre se sintiera un poquito orgulloso de su hija, desde allí dónde estará ahora, dónde quiera que sea ese “lugar”.Mis obras tienen y tendrán todas un cierto matiz de misticismo, afectividad y espiritualidad. Es lo que más siento en mí y si no siento hondamente lo que escribo, es que no vale la pena.

5- Veo que tienes mucho interés en los ángeles, pero ¿qué es un ángel? ¿De dónde vienen? Te he oído decir que existen diferentes tipos de ángeles. Háblame de ellos.

Nadie sabe a ciencia cierta qué o a quiénes apuntaban nuestros ancestros al referirse a “un ángel” o a “los ángeles”. Hay que indagar hondamente en las escrituras (en todas ellas, apócrifas y canónicas etc.) para hacernos una vaga idea de cómo son éstos “seres”.

Yo me he empeñado desde hace algún tiempo con esto. Quisiera conocer la verdad, porque algo me dice que es uno de los secretos mejor guardados. Si hace falta desmitificar a los ángeles, lo haré. Hay miles de testimonios en las escrituras que nos hablan de éstos seres. Miles de descripciones, cada cual más rimbombante o fastuosa. Quién ideó las jerarquías angelicales, fue el ateniense Dionisio, primer discípulo de San Pablo. Él es quién dividió a los ángeles en tres jerarquías compuestas cada una de tres coros, los cuales conforman en su totalidad los nueve coros angélicos que ahora conocemos. Sabemos que esto ha sido idea de la iglesia, ella es quién mitificó a éstas existencias a su conveniencia.

Lo que son en realidad, creo que dista mucho de lo que nos han hecho creer a todos. Personalmente estoy convencida que sus presencias entre nosotros tiene más que ver con hechos racionales como pudo haber sido una intervención de “fuera”. Quizás inteligencias de otras galaxias hayan intervenido en la antigüedad, a saber. Y por ello se crearon tantas fábulas angélicas. Creo firmemente que el Génesis es la clave. Que quizás sea cierto que de algún modo se mezclaran con “las hijas de Adán”. En todo caso, me he empeñado en saber más sobre el asunto.

6- No sé si conoces la película Fallen con Denzel Washington. Pero en cualquier caso, me gustaría conocer tu opinión sobre los ángeles caídos.

Si, conozco la película. Pero creo que, como he dicho antes, la verdad sobre todo este asunto de “la caída de los ángeles” es en realidad otra distinta a la que nos han explicado o de la que leemos en el libro de Henoch al pie de la letra. La “caída” de estos ángeles, se efectúa varias veces en diferentes religiones y escrituras. Los sumerios, por ejemplo, llamaban a los caídos “Anunakis” “Los que descendieron del cielo a la Tierra”.Y contaban así que doscientos ángeles se comprometieron bajo anatema (pena aún más grave que la excomunión) a rebelarse al “plan Elohim”. (Los Elohim eran los “Dioses menores” que bien podían haber sido, por sus variadas descripciones, habitantes de otras galaxias).

Se rebelaron a la “no intervención”, decidieron bajar a la Tierra y romper el libre albedrío humano. Enseñaron conocimientos a los humanos. Toda ésta historia también nos la cuenta Enoch o el Génesis. La iglesia hizo su interpretación personal de las escrituras. Todo lo que se reorganizó durante el Concilio de Trento, bajo los cuatro evangelios no es más que algo reescrito y tomado de escrituras más antiguas, muchas de ellas paganas. Se separó “el trigo de la paja” a vista de los padres de la iglesia, descartando así escrituras canónicas y apócrifas, tachándolas de escrituras heréticas.

Teniendo en cuenta todo esto, ya sabemos que no hay que creerse “de la misa la mitad” y a la ligera. La iglesia no quiso que tuviéramos demasiada información ni conocimientos, de ese modo podían someternos. Por ello mismo se tachó de pecado grave “la rebelión” el “ansía de conocimiento” y de ese modo, se “creó” a Satanás, “El Rebelde”, el que ofrece la manzana del árbol del conocimiento a Eva. Así nos dejan claro que “el conocimiento más la rebeldía” son igual a PECADO. Si el pueblo tomaba conciencia sobre las verdades, la iglesia perdía poder de manipulación, es una conclusión lógica. Personalmente empiezo a sospechar que hubo tal “caída”, pero que quizás se tratara de alguna civilización venida de fuera (por ello la “caída” del cielo de estos seres) que nos tiranizó, quizás de eso haga mucho más que cuatro mil años.

7- Si existe una lucha a muerte entre las fuerzas del mal y del bien hasta el final de los tiempos, quién será el ganador. Tendremos un apocalipsis o un ragnarok como dice la tradición escandinava.

No sé en absoluto si es real todo lo que nos han contado. Personalmente sí pienso que existen fuerzas opuestas en el cosmos: el equilibrio y su rotura. Si quieres, lo llamamos “el Bien y el Mal”. Algo hay de todo eso, fuerzas opuestas que “combaten” entre sí para mantener un equilibrio a nivel cosmológico.

Como dijo Albert Einstein, que era un ser integral. Juzgar que no es profundo su pensamiento denota una visión bastante simplista y superficial. A lo que él apunta realmente haciendo referencia al “Bien” y al “Mal” es en su afirmación que por el hombre carecer de Amor, Sabiduría y Luz se comporta de la manera subanimal que lo hace normalmente.Eso es realmente el Mal, carencia de Amor, no es que el Mal exista de por sí.

Lo que existe es la ausencia de Bien, así dijo él. Tal como la muerte es la ausencia de vida y la vida se puede ir apagando poco a poco…Como la enfermedad es la ausencia de salud y esta se puede ir gastando como los cartílagos de los huesos.

Pero me quedo con esto que dijo: la temperatura es producida por la vibración de las moléculas que interpretamos como calor y el frío es la interpretación de la disminución de la vibración molecular. El frío no es algo que se agrega, sino algo que se quita o disminuye: la vibración molecular, y cuando las moléculas no vibran el calor desaparece. Con todo, nos quiso decir que “El Mal” no existe como tal, sólo que es la completa ausencia “Del Bien”. Entonces, ¿hay realmente tal batalla? Que opinen los demás.

Yo pienso exactamente como Einstein. Con lo que, si me preguntas si gana el Bien en ésta aparente batalla universal, te diré que sí.

8- Si conoces algo de los ángeles, podrías hablarnos del diablo. Al fin y al cabo, no deja de ser un ángel caído.

Si, puedo hacerlo. Y de paso, presentártelo tal y como es, no como nos han hecho creer. Al diablo también se le ha mitificado.

Empecemos por su nombre, sus múltiples apodos fueron tomados de otros nombres antiguos que hacían referencia a “los adversarios” en plural, señalando a enemigos de carne y hueso y de ningún modo a una entidad maligna espiritual. La mayoría de sus nombres, como Lucifer (hijo de la aurora, haciéndose referencia en escrituras babilonias al rey también babilonio Nabucodonosor) son nombres tomados de reyes o dioses paganos, demonizándolos posteriormente por los padres de la iglesia.

El diablo tal y como lo conocemos, es un invento.

Eso no quita, que en lo personal crea que sí pueden existir presencias o fuerzas “malignas”. Quizás entes de un “bajo astral” por llamarlo de alguna manera, que puedan hacer acto de presencia en nuestra realidad. Pero de ningún modo existe ese diablo que nos han vendido todo este tiempo. O así lo veo yo. Por ejemplo, no sé si sabes que al diablo se le representa cornudo y con patas de cabra porque se demonizó al dios Pan de los griegos, que tuvo esa presencia precísamente y fue dios de la fertilidad y de la lujuria para los griegos. Se le adjudicaron rasgos musulmanes, porque éstos eran adversarios en el periodo medieval e interesó demonizarlos también. Se le pinta de rojo, porque el color azul, el cobalto, se encareció en cierta época y entonces se comenzó a sustituir el cobalto por pigmentos tierra, el rojo. Pero el diablo en los inicios del arte cristiano, se representaba de color azul.

Ahora bien, quizás esté hablando por hablar y sea cierto lo que dicen, que la mayor diablura del diablo será hacernos creer que no existe. Ésa opinión se la dejo a los demás.

9- ¿Crees en las posesiones diabólicas?

Sí y no. Pienso que el 90% de las manifestaciones que son calificadas como tales, no lo son y se trata de algún tipo de enfermedad mental. Ahora bien, existieron casos en los que realmente puedes llegar a pensar que se trata de una inteligencia bruta y ajena al sujeto. Cómo dije, creo que existe algo similar al “diablo” o “demonio” pero no con los nombres que le hemos ido dando. Y puede que ésas “presencias” se sirvan o nutren en algunos extraños casos de algún sujeto. Echar fuera a “los demonios” se contrapone en muchos pasajes de la escritura. La biblia nos dice que ninguna persona puede ser poseída “por demonios” contra su voluntad desde el advenimiento de Cristo. Sin embargo, se han visto posesiones demoníacas por todas partes. ¿Qué pensar entonces? Con todo mi debido respeto; cuando algunos asuntos me resultan tan contradictorios, es que falla el núcleo de la veracidad.

10- ¿Podrías darnos tu opinión sobre las prácticas exorcistas?

Como ya dije antes, creo que en la mayoría de los casos el individuo se sugestiona y por ello repentinamente puede mejorar ante tales prácticas. Puede que una ínfima parte de los casos tratados por tales métododos puede obtener mejoría. Respeto a los sacerdotes que practiquen exorcismos, como respeto a un buen psiquiatra. Cada cual trata de ayudar y eso es lo importante.

11- Háblanos de tu labor como investigadora.

Me interesan muchísimos campos a la vez. Como dije, me interesa la física cuántica y el micro cosmos. Es a ese nivel tan reducido dónde se concentra el mayor misterio de la cuántica. La armonía existente en el macro cosmos se convierte en caos, sin reglas aparentes. O eso parece. Me interesa investigar ese comportamiento de los compuestos matéricos a esa escala. He allí otro de los grandes misterios de la realidad. Hay tanto que investigar, no sabemos nada aun acerca de la realidad en la que vivimos. Lo que me ha interesado especialmente desde casi siempre,- y creo que a la mayoría de las personas nos interesa -, es la continuidad de nuestra existencia tras la muerte física. Investigar esto, también ha sido frenado por la iglesia católica, remitiéndonos al deuteronomio, el cual prohíbe rotundamente toda comunicación con “los muertos” o “espíritus”. Por qué nos frenan al querer tener pruebas de fe? ¿Es el conocimiento, pecado? La fe es necesaria, todos tenemos fe a diario en algo o en alguien. Defiendo a la fe.

Pero pienso que hay cosas que pueden ser investigadas. Las TCI, (Transcomunicación instrumental; las así denominadas “Psicofonías” o “Parafonías” ) fueron investigadas. Pero no lo suficiente. Pues cada vez que estuvimos a punto de saber más (véase investigaciones con el “Spiricom”, “VDR” (voces directas de la radio), hubo algo que frenó tales investigaciones. Bien que no se llegaron a financiar dichas investigaciones por no tomarlas en serio, o bien porque se suspendieron por otras razones y causas. Yo me ocupo con éstas investigaciones desde hace algún tiempo. De modo imparcial, sin prejuicios ni ideas preestablecidas. De un modo neutral y científico. Es la única manera. Y he obtenido resultados. Existen esas voces, aunque no puedo afirmar qué son. Saberlo, es la meta de todo investigador de las TCI.

12- ¿Crees en la reencarnación? Háblanos de tus creencias religiosas.

No puedo estar segura de nada, tampoco de sí creo o no en la reencarnación. Ni lo afirmo ni lo niego, solo lo contemplo como una posibilidad entre tantas otras. Creo en la ciencia y en las matemáticas. El resto es suposición. Y suponer, supongo que existe una vida tras la muerte, porque la muerte no parece existir como tal. Supongo que somos inmortales, como todas las formas de vida, solo que mutamos de escenarios y de vehículo.

Creo en el Dios de los indios, ese que lo es todo, el que muta con la naturaleza y quién evoluciona con ella.

Y también creo en el Dios cristiano, en las enseñanzas de Jesús, como base el amor al prójimo.

Pero también es importante el amor a la naturaleza, a los animales y a todo cuanto nos rodea. Es necesario incluso seguir creyendo en las cosas, tras presenciar las peores aberraciones. Saber, que todo eso forma parte de algo grande y majestuoso, me conforta. Creo en las personas y en su capacidad para hacer el bien. Creo en una justicia más allá de todo lo posible e imposible. También supongo que todo está bien como está. Y supongo que todos somos amparados por una fuerza superior a toda nuestra capacidad de entendimiento. Creo que existe una causa para todo y defiendo a muerte las teorías de Jung, acerca de la sincronicidad.

Creo en todas las religiones a la vez, pero también creo que las religiones han hecho mucho daño al mundo y a las personas, enfrentándolas y separándolas innecesariamente.

Sin embargo, tengo en cuenta labores de personajes cristianos como La Madre Teresa de Calcuta. Labores por parte de un hinduista como lo fue Mahatma Gandhi.

No importa, al fin y al cabo, a qué religión perteneces, sino el modo en cómo te comportas con el prójimo, con la naturaleza y por ente, contigo mismo. Antes de lanzarnos a cualquier ideología o religión, conozcámonos a nosotros mismos y a nuestras reacciones y luego, quizás sepamos qué elegir. El autoconocimiento, es mi meta principal, sólo así puedo saber qué quiero, qué pienso y en quién voy a convertirme.

Comentarios

  1. preciosas palabras. Maravillosos conceptos.

    un abrazo
    lola monreal

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  2. Me ha encantado esta entrevista. No hay nada supérfluo en ella; todo es reflexivo, intenso, claro, sin eufemismos.

    Creo y pienso, que en estas palabras, te muestras como sueles hacerlo siempre: definiéndote a ti misma, en una de tus múltiples facetas y ese es tu mayor tesoro y por lo que te admiro. Creo que todo el que la lea, estará de acuerdo conmigo en esto. Eres una persona genial y una escritora como pocas.

    Isa

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