La muerte en la mirada
Entre el revuelo de mis vivencias,
entre los latidos de mi ayer:
¡hielo capeado, sustituyendo carencias,
congelando mis ansias de querer!
Y mientras la palabra se descuida,
negras aureolas coronan mis pensamientos,
¡Es la congoja que no termina,
la que rompe la madriguera de mis sentimientos!
¡El pasado en movimiento
como arena movediza,
que en un vaivén fue carcomiendo,
a mi alma quebradiza!
El sinsentido estranguló los sentidos.
Lápidas mis manos y mis labios; el ánima in conmovido.
Decibelios de silencio ahogan mis latidos,
¡Mi vivir no es longilineo!
Sub umbra floreo: C.Bürk
maravilloso,aunque triste.
ResponderEliminarun abrazo
lola monreal
Me ha gustado mucho,es bello y cierta nostalgia
ResponderEliminarme llega.
Abracitos¡¡
estas hermoso...te adoro niña hermosa..cuidate mucho..eres grandiosa..esta melancolico
ResponderEliminarLa tristeza se hace luz en tus letras... lágrimas de violines lejanos llegan como flechas de fuego al leerte...
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