Entrevista a Claudia Bürk. Por Artigoo.com

Entrevista a Claudia Bürk
Autora de “Las nueve ventanas de Jeanne Bardèot”

Me reúno esta tarde con Claudia Bürk, autora de la novela “Las nueve ventanas de Jeanne Bardèot” que, como tantos otros escritores, ocupa su sitio en este mundo de locos de la escritura comercial. Ella no se obceca con los índices de venta, no, tan sólo desea hacerse un hueco y ubicarse donde le corresponda. Eso lo decidirán sus lectores, o, al menos, así debería ser. Claudia, una mujer de otra época, “salí del siglo XIX y me perdí en la actualidad”, afirma, es poco amiga de los estereotipos, no se siente impresionada por el éxito que pueda tener o que ya está teniendo en su trabajo. Su obsesión son los misterios vitales y la escritura gráfica. Para difundir sus ideas, aparece en varios medios durante los últimos meses.

A Claudia Bürk le ha tocado ser insólita en esta vida. Había nacido normal (de padre alemán y madre española, uniones muy comunes en los años setenta.). Nació en Valladolid pero creció en Alemania y con conciencia de rara: "En el colegio me arrinconaban por ello. Sólo me interesaba lo insólito, los fantasmas y la física. Yo era manejable, un blanco para los que tenían ideas “normales” con respecto a la vida, sin rastro de rebeldía por mi parte”.

Y aun se la ve igual. "Soy como una fábrica de teorías acerca de la realidad, de la que pronto sale humo". ¿Cómo dices? "Sí, me hice yo misma como soy". Una mente aventajada, sin duda, que se aburría en clase, "tiempo de espera" lo llamaba Claudia; y ella, me cuenta, ocupó el tiempo husmeando por los cementerios, relatando historias de fantasmas y haciendo experimentos químicos. Los niños, muertos de miedo, hacían correr a sus madres protestando en tutorías.

Nació con capacidades que no desdeñó: salió de Alemania en 1987, a los dieciséis años y corrió hacia situaciones, estudios y trabajos donde no encontró nada y, fuera ya de todo, vampiros que apostaban su talento y ella, su poca autoestima. Creció analizando la realidad, fascinada por sus componentes. Y ¿qué es? "La mecánica cuántica, la literatura, la poesía, el misterio: todo lo que contiene".

Un pueblo costero de la provincia de Tarragona es ahora el lugar donde la “niña insólita” ha encontrado por fin su sitio.

Dime Claudia, ¿qué opinión tienes tú de la auto-edición?

Pienso que si quieres llegar a familiares o amigos con lo que escribes, es una manera cómoda y rápida de hacerlo. También tienes todos los beneficios a la hora de vender tu libro, es decir, el 100% de las ganancias. Pero, como contrapartida, no se considerará “serio” lo que haces, si es que pretendes ocupar un lugar digno entre los escritores. Para eso, hacen falta muchos sacrificios, entre otros, dejar que una editorial publique tu trabajo y se quede con la mayoría de beneficios económicos o, en el peor caso, con todos los beneficios. Eso ocurre ahora, con la crisis. Tendrás más pérdidas que ganancias. Y se tardan años y sólo con muchísimo esfuerzo y sacrificio se verán algún día los resultados, además de la ganancia económica. Yo misma empecé auto publicando. Pero es algo que ya no haré, al menos, hasta encontrar más apoyo por parte del mundo literario. Sé que no me conviene decir lo que voy a soltar ahora: las editoriales no son lo que la gente se cree, las grandes están al timón. Las pequeñas que te dejan escribir a tu aire, se van a pique con la crisis. Las grandes “venden” a sus escritores y sus productos bajo criterios únicamente comerciales. No importa que escribas bien, importa que escandalices o estés de moda. Por esta misma razón, espero poder publicar siempre con editoriales más pequeñas. No puedo trabajar bajo demanda ni plazos de entrega. Necesito crear y no producir.

¿Entonces publicaste tu primer trabajo recurriendo a la auto-publicación? ¿Y tu primera novela?

Así es, eso fue en 2008. Ni me preocupé de buscar editorial, ya que se trataba de un libro de relatos cortos, poemas y reflexiones. Cuando empiezas debes publicar una novela. Las editoriales no publican libros de relatos, a no ser que seas consagrada. Yo lo hice para Navidad de ese año, como opción de regalo a mis amigos y familia. Nada más. Luego me sorprendí que tuviera también acogida fuera de mi círculo personal. La novela “Las nueve ventanas de Jeanne Bardèot” es un trabajo que nació bajo corazonadas. Un experimento social. Eso lo descubrirá quién la lea. Mi agente literario me pidió que escribiera novela. La tenía “en el cajón” desde 2004 y en menos de un año, escribí las restantes 300 páginas del total (436) y se interesaron de inmediato tres editoriales. Me decanté por el Grup Lobher, pues me constaba que publicaban los libros con mucha calidad, en tapa dura y muy bien hechos. Se ha vendido estupendamente. Imagino que ya van por la segunda edición. La distribución es lenta. Pero al estar en “La casa del libro” a la vez ahora es cómoda de encontrar.

¿Puedes hacer un esbozo del argumento de tu primera novela? ¡No nos reveles demasiado!

Como te dije, la novela es ante todo un experimento social. Nunca antes un lector habrá tenido entre sus manos una novela de tales estructuras. El epílogo ha dejado a muchos con la boca abierta. Y he recibido muchísimas preguntas al respecto.

Jeanne Bardèot, es la protagonista de mi novela, y su realidad es muy dura. Debido a esas circunstancias, su imaginación trata de salvarla del caos, y el destino en forma de “arcángel Miguel” que la invita a una dádiva extraordinaria. El comienzo de la novela está ambientado en la psique de la protagonista. Familiarizo así al lector con el alma de Jeanne, para que éste llegue a empatizar con ella íntimamente. Esto, (pese a llevarme muchas páginas del libro y pudiendo resultar lento) ha sido intencionado para ir luego en incremento con la tensión y el suspense, que no se pueden sentir con total intensidad sin conocer el interior de Jeanne.

Mi libro es como un maridaje entre la novela “El largo camino a casa” y “El laberinto del fauno” (película de Guillermo del Toro). También tiene, en mucho, matices comunes con “El retrato de Dorian Grey”.

Al lector le costará distinguir si lo fantástico se vuelve realidad o viceversa. Eso no quise dejarlo claro hasta el final del libro y aun así habrá que estar muy atentos a las palabras en el epílogo, porque esconden una revelación poco antes de concluir.

El inicio de la novela es más calmo, como dije, acelerándose la tensión para entrar como un torbellino en un desenlace que puede llegar a sorprender a más de un lector. El libro está ambientado en una literatura poética, clásica y ante todo, decimonónica, que define mi estilo como autora. Entre sus páginas hallaremos la enérgica presencia de elementos fantásticos, psicológicos y reflexivos, que se contraponen, en cierto modo, con la terrible y dramática realidad vivida por Jeanne.

Aviso que no es una novela religiosa, ni tampoco es relevante la temática que hace referencia a los ángeles. Sólo es un reflejo de su contenido. Lo realmente importante es el mensaje: la imaginación ayuda a curar heridas que parecen imposibles de sanar. La novela trata de defender a aquellos que se evaden en las quimeras. El libro es un elogio al ensueño. Es una novela muy sutil, repleta de secretos que pueden ser descubiertos por los lectores hábiles, y desde luego se arriesga a sí misma hasta las últimas consecuencias.

¿Eres una escritora de diálogo o más de narración?

Pues hace tiempo era más de narrar, me gusta ser muy, muy gráfica y descriptiva, tal y como procedían los escritores en el siglo XIX. Pero creo que tiene que haber fluidez en una buena novela y el diálogo es indispensable. Una acaba aprendiendo a hacer las cosas mejor y mi próximo trabajo va a sorprender, al menos eso espero.

¿Tus personajes han sido complicados de crear?

En absoluto. Siempre me inspiro en la realidad como hacen todos los escritores, aunque pretenden negarlo. Los personajes los vivo. Me meto en sus pieles, me encarno en ellos. En definitiva, acabo siendo ellos.

Ahora que ya ha pasado un tiempo y puedes ver todo con una cierta distancia...

Podría cambiar muchas cosas. No niego que dan ganas de hacerlo. Pero las cosas deben de estar como están. Es un camino, un aprendizaje. La vida te marca el sendero. Y ahora me lo marca hacia los medios. Y eso que antes nunca me hubiera visto capaz de hablar en radio o ponerme ante una gran multitud y exponer mis ideas. Literalmente me horrorizaba. Pero cuando te enfrentas a tus mayores miedos o fobias, te superas y evolucionas a lo bestia. Con respecto a mis escritos, hay muchos que he “quitado de la circulación”, sencillamente porque revelaban demasiadas cosas personales. Ahora quiero escribir sobre el mundo y sus manifestaciones, sobre los otros y sus mundos interiores. La etapa de la catarsis ya terminó, ¡gracias a Dios! Con respecto a la novela, está bien así aunque ahora lo hubiera hecho cien veces mejor. Sin embargo, para hacerlo mejor están las otras novelas que llegarán en el futuro, si el supuesto fin del mundo no me lo impide. (Jaja)

¿Cambiarías algo en tu forma de proceder a la hora de sacar a la luz una futura novela?

Sin duda me documentaría mucho mejor. Mi anterior trabajo es una escritura emocional. La nueva novela en proyecto, será más científica y temática. Lo que hago ahora mismo es documentarme. Todos los días. Creo que también he madurado más con mi estilo. Eso sí, siempre quedará el matiz decimonónico. Es algo que quisiera conservar, porque me define en todo.

¿Qué planes de futuro tienes?

Mi gran meta en esta vida no es el éxito personal, ni publicar muchos libros, ni ser mejor. Aunque sí si le sirve a los otros. Mi gran ilusión vital es llegar a aportar mi granito a hacer un mundo mejor. En el futuro me veo aun más comprometida con los demás. Quiero servir a los otros desde abajo. Y creo que he nacido para encontrar respuestas a temas existenciales, sirviéndome de la ciencia. De mayor me veo dando muchas conferencias acerca de “la vida y la muerte y las otras realidades”. Y por supuesto escribiendo, siempre escribiendo, hasta que la vida me detenga.

A todos aquellos escritores y escritoras que aun no se han atrevido a dar el salto por el motivo que sea... ¿podrías dedicarles unas palabras?

Con mucho gusto. Les diría que desarrollen su propio estilo, que no se comparen con nadie y que sean tercos, ya se sabe que quién la sigue… Todo llega; que confíen en su pasión o talento. Si de verdad se quiere algo, llega. Es una ley universal. Que insistan con las editoriales. Que se hagan con un agente literario, viene muy bien. Pueden buscarlos por Internet, en España sobran agentes. Si quieren auto-publicar que lo hagan, pero que sean conscientes que eso les restará prestigio y credibilidad. Son tiempos realmente duros para publicar. Pero los tiempos de crisis son siempre tiempos de oportunidad. Que sean optimistas, que aprovechen las páginas literarias en Internet para darse a conocer y que no teman nada. La vida es una obra de teatro que tenemos que interpretar. Cada uno que haga su papel lo mejor que sepa. Lo importante es ser feliz, no el hecho de ser importante.

Muchas gracias por dedicarme este tiempo y que tengas mucha suerte con tu novela.

¡Muchísimas gracias a ti por haberme dedicado tú el tuyo! Y suerte en la vida también para ti.

Comentarios

  1. Bonita entrevista, conocemos algo más a la escritora de esa fabulosa novela.

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