Entrevista traducida del alemán al castellano. Realizada a través de la prensa alemana y publicada en dos periódicos locales.

El simpático dialecto de “Baden” nunca se pierde

Aldeana de Mösbach publica novela/ escritora que vive ahora en España

Achern-Mösbach. Cunit / Tarragona, España. Si nombramos al arcángel Miguel, a una chica maltratada conjuntamente con ciertas “apariciones misteriosas” en una sola sentencia y relacionamos todo esto a la vez con la localidad Mösbach, perteneciente a Achern, entonces nos sentiremos “españoles”.

*En alemán decir “sentirse español” es lo mismo que sentirse desorientado, extraño, o que no se comprende algo, en éste caso la redacción hace el juego de palabras.

-Y con todo ello, tocamos exactamente el punto de la realidad:

Claudia Bürk, creció en los años setenta y ochenta en el “pueblo de las cerezas”, Mösbach. Vive y trabaja hoy como escritora en la costa española, dónde en estos instantes elabora su segunda novela.

Razón demás para nosotros, disponernos a enfocar las obras y los caminos de Claudia con mayor nitidez. En la siguiente entrevista ella nos ayudó.

Hola señora Bürk- Sus raíces están en la Selva Negra alemana. Usted abandonó Mösbach hace más de dos decenas y desde entonces reside en España. ¿En qué medida se siente Usted ligada a su anterior región?

Claudia Bürk:

He entablado muchas amistades aquí y me encanta vivir dónde lo hago actualmente. A pesar de eso, continúo estando muy ligada a Mösbach, pues allí quedaron anclados mis mejores recuerdos de la infancia. La tierra de cada uno es para mí aquel lugar dónde se ha crecido. Esto te marca de por vida y te quedas ligada a ese lugar. En nuestro mundo globalizado, cada día más anónimo, es especialmente importante saber a dónde pertenecemos y llevar en nosotros nuestra tierra.

Comencé a valorar Mösbach en su justa medida una vez me hube marchado de allí. Espontáneamente me vienen a la mente los típicos detalles, como por ejemplo las praderas repletas de “Kuckucksblumen”* (*flores de cuco, rosadas y típicas de la zona), las campanillas de nieve* (*otra flor típica) o la llamada de un mirlo. Todo aquello de pronto se había desvanecido y con ello los impresionantes paisajes verdes, así como las flores de los árboles del cerezo.


...¿Y por qué motivo su camino la condujo precisamente hacía España?

Eso es realmente una larga historia-intentaré resumirlo en unas pocas palabras: primero quise ser misionera y prepararme para ello, y me fui unos meses a un convento en la ciudad natal de mi madre. Luego, sin embargo el destino intervino y conocí a un joven con el cual me casé a muy temprana edad. Sin embargo, tras años, nuestros caminos se separaron- pero mi vida ya estaba hecha en España. Para mí ya era impensable volver a Alemania. Hoy por hoy resido en Cunit cerca de Tarragona. Se trata de un pequeño pueblo pescador pegado a la Costa Brava en Cataluña, al este de España.

¿Usted viene de vez en cuando a Mösbach de visita?

Así es, pero ya hace años que no voy. Desde la muerte de mi padre Franz me resulta muy difícil estar allí, además influye que ya no tenemos casa allí.

Comentario de la redacción: El aldeano de Mösbach Franz Bürk, padre de la autora, falleció en el año 2005. Al apasionado coleccionista de minerales y fósiles se le conocía aquí en la región como el “experto del fuego de la edad de piedra” y transmitía sus conocimientos por muchas regiones, ante todo en colegios, museos, conferencias. El paleontólogo Franz Bürk explicaba cómo nuestros antepasados obtenían fuego mediante yesca y pedernal.

Son muchos los recuerdos que me ligan a mi padre y me pongo triste cuando veo nuestra casa en la que crecí y por otras circunstancias tristes, perdimos. Luego, tener que saber que ya no pertenezco a ella, me deja muy afligida.

El hecho de no ir a visitar a mi pueblo, también influye el factor tiempo. Debido a mi trabajo principal y ciertas promociones que hago para otros escritores estoy bastante ocupada, a esto hay que sumarle la pronta promoción de mi propia novela y estas cosas, por ahora, prevalecen.

Sin embargo, tengo la firme intención de volver pronto a visitar a Mösbach. Me informaron, que mis antiguos compañeros de clase piensan reunirse éste mismo mes. Si logro llegar a tiempo, hoy por hoy, no puedo decirlo.


¿Una charla con amigos de la infancia- ¿Le resulta, hoy por hoy, todavía fácil hablar alemán o Usted al no practicarlo, se siente “desentrenada”?

Aunque hablo muy poco el alemán en la actualidad, es el alemán, con todo, mi idioma original y un trozo de mi identidad. El idioma paterno y el dialecto tan típico y simpático de la región “Baden” jamás se pierde– no obstante, debo reconocer que debido a ese “desentreno” que nombra, me tengo que pensar más lo que voy a decir al hablar, cierto. Hace ya más de 23 años que dejé a mi tierra. Mantengo el contacto con amigos y familiares, aunque ya no con tanta frecuencia como al principio.

¿Cómo se le ocurrió la idea de escribir libros y cuando comenzó con ésta actividad?

De algún modo siempre tuve la imperiosa necesidad de escribir. Ya de niña me dejaba poseer por las letras y me disponía a menudo a escribir historietas de fantasmas. Hace años que pensé que estaría bien dedicarme a escribir en serio. Sin embargo, el empuje y la motivación para hacerlo realidad, los tuve tras la muerte de mi padre.

También éste escribía mucho y trabajaba a parte de su trabajo principal, como corrector de novelas para una editorial. En tiempos de colegio, él me animaba a no hacer faltas ortográficas, siendo exigente en esto. Por ello, quise demostrarle a mi padre las cosas, quería decirle “Bueno, Papá, si ahora desde “arriba” puedes verme, sabrás que ahora soy tan capaz como lo eras tú para escribir”. Por ello comencé a escribir y publicar textos en revistas, prensa etc. y se me dieron algunos reconocimientos y premios por ello. Pienso que todo el mundo puede ser escritor, tan solo no se debe temer a la crítica. Una persona que teme, no escribe. Como escritor, se dispone de una opinión propia acerca de la realidad. Miras las cosas desde fuera y las plasmas en locuciones. El motor de un novelista no tan solo es el auto-reconocimiento, es la satisfacción, el ansia de retomar aquello que sucede en el mundo y “crearlo” o inventarlo de nuevo.En una novela las cosas suceden más intensamente, hay más misterio, todo es más hondo y misterioso y plasmar todo eso es para mí la mayor alegría de mi existencia.


¿Cuando publicarán su primer libro?

Mi primer libro lo escribí en 2008 bajo el título "Desde el penúltimo rincón de mi espejo", en alemán "Aus dem vorletzten Winkel meines Spiegels". Contiene relatos, poemas, reflexiones filosóficas y se lo dediqué integramente a mi padre.

¿Usted lo insinuó: en breve publicarán su segundo libro?

Si, es correcto. Ese libro es mi primera novela que saldrá bajo el título ″Las nueve ventanas de Jeanne Bardèot″ (al alemán: ″Die neun Fenster der Jeanne Bardèot″) y se trata de un género tipo “Thriller/ misterio”. Desde principios de año mi libro está en manos de la editorial GRUP LOPHER. Si todo transcurre según lo acordado, el libro verá la luz a finales de año, o a principios del que viene. Es un proceso largo, créame, hasta que un libro sale a la venta, a veces esto se prolonga por más de un año.

¿Así que un “thriller misterioso”. Suena muy prometedor. ¿Nos revelaría algo acerca de la trama de la novela?

La trama secuestra al lector y lo traslada a la vida de la joven Jeanne Bardèot. El lector descubrirá también un relato profundo, crudo, personal e intimista, donde Jeanne Bardeot, una mujer introvertida y condicionada por su pasado, repasa su vida y los hechos convertidos en imborrables sucesos que la marcarían ya para siempre.

Este retroceso en el tiempo, le va a facilitar el poder conocer y comprender el porqué de las diferentes situaciones que hasta entonces la hubieron marcado, con traumas y miedos causados por los maltratos físicos y psíquicos, así como por las actuaciones aberrantes de las que fue objeto y que, poco a poco, sería capaz de superar, gracias sobre todo a la complicidad y protección de un enigmático personaje llamado Miguel quien, a modo de ángel guardián, la protegería y ayudaría a reforzar su autoestima. En su búsqueda personal, Jeanne Bardeot, intentará descubrir cual es su verdadera identidad ––mitad humana, mitad angelical––, a través de los diferentes mensajes que irá recibiendo ocasionalmente por medio del que para ella representa al Arcángel Miguel, quien a su vez, hará las veces de mensajero entre Jeanne y su padre supuestamente fallecido.

Sus trabajos, hasta ahora, se han publicado exclusivamente en la lengua española. ¿Está previsto que sean traducidas a otros idiomas, entre ellos al lo mejor al alemán?

Por el momento no. Naturalmente espero que mi novela tenga acogida, y que guste a los lectores–y de tener éxito, tal vez pudiera interesar su traducción a otros idiomas. Mi editorial, Grup Lobher, me insinuó recientemente, que pudiera hacerse una versión en alemán, de existir interés desde allí. A pesar de dominar perfectamente ambos idiomas, español y alemán, entre otros, reconozco que no me atrevería con facilidad a traducir personalmente la obra, ya que el alemán y el castellano son totalmente opuestos y perdería parte de su prosa e intención de expresión.

Hablando de su próxima novela en la que Usted trabaja actualmente: ¿Ésta también se desarollará entre temas místicos, o llamémoslos “temas oscuros”, o por el contrario al lector le esperará algo diferente?

Hay que ser cauta al revelar informaciones de un nuevo trabajo literario, pues con demasiada frecuencia acaban por plagiarte la idea, cosa que ya me ha ocurrido. Sin embargo, puedo revelar un poquito de su futuro contenido: el protagonista de ésta nueva novela será un sacerdote del pueblo Mösbach en los años sesenta, que de pronto y sin desearlo, se encontrará involucrado en el asunto de la “transcomunicación instrumental”, las así por muchos denominadas “Voces de los difuntos”. Más no voy a relevar, por ahora. Es para mi, en todo caso, una necesidad hablar acerca de Mösbach en una novela. He contactado recientemente con amigos, para informarme acerca de algunos detalles. Esta novela, digámoslo así, es mi homenaje al “maravilloso pueblo de las cerezas: Mösbach.

¡Le damos las gracias por la entrevista y le deseamos muchísimo éxito con su inédita novela!

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